En la práctica, los usuarios deberán seguir apagando sus teléfonos cuando despegue el avión y tendrán que esperar a que el aparato haya apagado sus motores y aparcado en el aeropuerto de destino para encenderlos, hasta que las compañías implicadas lleguen a acuerdos.
El Ministerio de Industria anunció el miércoles la entrada en vigor de la orden que regula la utilización de la telefonía móvil en los aviones, que abre el camino a utilizar el terminal propio con las mismas prestaciones que ofrecen las redes terrestres con tecnología GSM.
Sin embargo, para poder usar el teléfono, la operadora móvil del pasajero debe suscribir anteriormente un acuerdo de itinerancia con el prestador del servicio MCA (Mobile Communication on Aircraft), que a su vez, debe llegar a acuerdo con las propias aerolíneas.
Las únicas operadoras MCA autorizadas por el Ministerio de Industria para hacer pruebas en España son Onair y Air Mobile, y ninguna de ellas ha dado ni siquiera ese primer paso de acordar con las aerolíneas el uso del móvil, según dijo una portavoz de la cartera a Reuters.
La orden ministerial lo que hace es crear el marco para que en el futuro pueda ofrecerse este servicio, trasladando una decisión tomada en la Unión Europea en 2008 para adoptar una estrategia comunitaria única para permitir las llamadas telefónicas en vuelo.
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